Si las acciones laborales en todo el mundo son las primeras señales, entonces la siguiente pregunta es:
¿Dónde está aumentando la presión más rápido?
¿Dónde se están ensanchando las grietas?
¿Qué comunidades están sintiendo más calor?
¿Y dónde está surgiendo con mayor fuerza el nuevo Scallywag?
Para entender este momento, necesitamos más que titulares —necesitamos un mapa.
No un mapa geográfico, sino un mapa de calor de la topografía social:
mostrando dónde los trabajadores tienen influencia,
dónde no tienen,
donde la precariedad es más intensa,
donde se está formando la solidaridad,
y donde las fallas cívicas vibran bajo la superficie.
Esta actividad te invita a tomar la temperatura del sismo—
trazar las condiciones de vida de los trabajadores a través de industrias y niveles de ingreso y revelar los patrones que el capitalismo intenta oscurecer.