Tipos de estructuras organizacionales
Resumen
En esta guía, aprenderás:
La estructura divisional: divisiones semiautónomas, capacidad de respuesta al mercado, pero con riesgo de duplicar recursos.
La estructura matricial: combina elementos funcionales y divisionales, lo que mejora la flexibilidad, pero puede causar confusión.
La estructura jerárquica: piramidal, control claro, rols definidas, pero puede ralentizar la toma de decisiones.
Cómo influye cada estructura en la toma de decisiones, la comunicación y la colaboración.
La importancia de elegir la estructura adecuada para alinearse con los objetivos de la empresa.
Conocimientos prácticos sobre cómo visualizar y gestionar estas estructuras utilizando herramientas como Miro.
Prueba Miro ahora
Más de 80 millones de usuarios y 250.000 empresas colaboran en el Innovation Workspace. ¡Empieza ahora!
Introducción a las estructuras organizativas
Una estructura organizativa es un enfoque sistemático que detalla la jerarquía dentro de una organización y define los rols, responsabilidades y relaciones de sus miembros. Si bien los productos o servicios de una empresa pueden ser su cara visible, la estructura organizativa es su columna vertebral. Proporciona estabilidad, dirige el flujo de trabajo y establece la autoridad, garantizando que todos los componentes, desde el ejecutivo más alto hasta el empleado de primera línea, trabajen de forma cohesionada hacia un objetivo común.
Tipos de estructuras organizacionales
Las estructuras organizativas han evolucionado con el tiempo, adaptándose a los cambios socioeconómicos, los avances tecnológicos y los cambios en el panorama empresarial. Históricamente, las empresas solían adoptar modelos jerárquicos rígidos, con claras cadenas de mando descendentes. Eran adecuados para la era industrial, en la que la coherencia y la estandarización eran primordiales.
Sin embargo, a medida que entramos en la era digital, con su rápido progreso tecnológico y sus mercados globalizados, surgieron estructuras más nuevas y adaptables. Conceptos como las estructuras matriciales, planas o en red pasaron a primer plano, reflejando la necesidad de agilidad, flexibilidad y colaboración interfuncional en el dinámico entorno empresarial actual.
Exploremos algunas de estas estructuras organizativas tradicionales y otras más modernas.
Estructura organizativa funcional
Una estructura funcional es uno de los tipos más comunes de tipos de estructuras organizacionales. Aquí, la organización se divide en función de las funciones que desempeñan. Departamentos como marketing, finanzas, recursos humanos y operaciones se convierten en entidades independientes. Para los principiantes, pensad en esto como organizar una escuela en la que los departamentos se dividen en materias que me gustan, como matemáticas, historia o ciencias.
El enfoque funcional ofrece una delimitación clara de los rols, lo que permite concentrar la experiencia. Promueve la eficiencia dentro de cada departamento. Sin embargo, también podría dar lugar a una mentalidad de silo en la que los departamentos trabajen de forma aislada, lo que podría obstaculizar la colaboración entre departamentos.
Estructura divisional
En una estructura divisional, la organización se divide en varias divisiones, cada una de las cuales es responsable de su propio conjunto de tareas. Estas divisiones pueden basarse en productos, áreas geográficas o segmentos de clientes. Me gusta, es como un conglomerado de «mini empresas» dentro de una entidad más grande, cada una de las cuales atiende a un mercado o producto específico.
La principal fortaleza de la estructura es su enfoque; cada división puede responder rápidamente a las condiciones de su mercado sin verse lastrada por la burocracia de la organización en general. Sin embargo, esto también puede duplicar recursos si varias divisiones realizan funciones similares.
Estructura organizativa matricial
La estructura matricial, que combina elementos de las estructuras funcionales y divisionales, sitúa a los empleados bajo la supervisión de varios jefes. Imagina una cuadrícula (o «matriz»); verticalmente, podrías tener rols funcionales y, horizontalmente, equipos de proyecto o de producto. Un empleado puede informar tanto a un gerente funcional como a un gerente de proyecto.
La relación de doble informe tiene por objeto optimizar la utilización de los recursos y la flexibilidad. Fomenta la capacidad de adaptación ante tareas complejas. Sin embargo, no está exento de dificultades, ya que la doble cadena de comando puede generar confusión o incluso conflictos de intereses.

Estructura organizativa jerárquica
Con una forma similar a una pirámide, la estructura jerárquica tiene más empleados en la base y menos a medida que se asciende, con la alta dirección en la cima. Cada nivel controla el nivel directamente inferior. Para aquellos que no estén familiarizados con este concepto, imaginen un sistema de rangos militares, desde generales hasta soldados rasos.
Este método ofrece rolos y responsabilidades claras, lo que garantiza que todos conozcan su posición en la jerarquía. Sin embargo, la rigidez de la estructura puede ralentizar en ocasiones la toma de decisiones, ya que cada decisión puede tener que pasar por varios niveles.
Estructura plana
A diferencia del modelo jerárquico, una estructura plana tiene un nivel mínimo de mandos intermedios, si es que los hay. Básicamente, se trata de un sistema «más plano» en el que un mayor número de empleados depende de un número reducido de directivos. Para aquellos que no pertenecen al mundo organizativo, pensad en un entorno de startup en el que los rols son fluidos y hay una línea directa con el director general. Con menos niveles jerárquicos, la toma de decisiones puede ser más rápida y los empleados pueden sentirse más involucrados en la dirección de la empresa. Sin embargo, a medida que una empresa crece, esta estructura puede volverse insostenible, lo que puede generar una carga administrativa para unas pocas personas.

Estructura organizativa de la red
La estructura de la red es más bien un enfoque descentralizado en el que funciones o servicios específicos se subcontratan a otras organizaciones, creando una red de entidades interdependientes. Esta estructura ofrece a las organizaciones una gran flexibilidad y escalabilidad, lo que les permite acceder a talentos y recursos globales. Por el contrario, gestionar y supervisar las colaboraciones externas puede resultar complicado en ocasiones.
Estructura organizativa basada en equipos
Aquí, la organización se divide en equipos que son responsables de tareas o proyectos específicos. Estos equipos operan de forma relativamente autónoma, a menudo estableciendo sus propios objetivos y flujo de trabajo. Las estructuras basadas en equipos pueden impulsar la colaboración y la innovación, ya que sus miembros aportan perspectivas diversas. Sin embargo, hay que tener cuidado para garantizar la coordinación entre equipos y la alineación con los objetivos generales de la organización.
Estructura híbrida
La estructura híbrida combina elementos de diferentes tipos de estructuras organizacionales, adaptándose a las necesidades específicas de la empresa. Ofrece un equilibrio, garantizando la eficiencia funcional y permitiendo al mismo tiempo la especialización o la descentralización cuando sea necesario. La adopción de una estructura híbrida permite a las empresas disfrutar de las ventajas de múltiples estructuras, al tiempo que se mitigan sus inconvenientes individuales. El reto consiste en garantizar una integración perfecta y evitar posibles conflictos o solapamientos.
Factores que influyen en la elección de la estructura organizativa
El diseño de la estructura de una organización no es un mero juego de prueba y error. En cambio, se trata de una decisión estratégica influenciada por diversos factores. Al igual que los arquitectos tienen en cuenta factores medioambientales, funcionales y estéticos a la hora de diseñar un edificio, los líderes empresariales deben sopesar numerosos elementos a la hora de determinar la estructura organizativa óptima. Profundicemos en la miríada de consideraciones que cumplen un rol en esta elección crucial para los tipos de estructuras organizacionales:
1) Tamaño y escala de la empresa
En pocas palabras, el tamaño de una empresa se refiere al número de empleados, mientras que su escala se refiere al alcance y la complejidad de sus operaciones. Una panadería local tendrá necesidades estructurales diferentes a las de una multinacional tecnológica. Las empresas más pequeñas pueden encontrar más conveniente una estructura plana, por su agilidad y sus líneas de comunicación directas. Por el contrario, las grandes empresas suelen inclinarse por estructuras jerárquicas o matriciales para gestionar sus vastas operaciones de manera eficiente.
2) Objetivos y estrategia empresarial
Todas las empresas operan con una serie de objetivos, ya sea el dominio del mercado, la innovación o la orientación al cliente. La estrategia general traza el camino para alcanzar estos objetivos. Una empresa que aspire a una innovación rápida podría adoptar una estructura matricial o divisional para fomentar la colaboración interfuncional. Por otro lado, una entidad centrada en el liderazgo en costes podría dar prioridad a una estructura funcional por su eficiencia.
3) Dinámica de la industria y del mercado
Esto se refiere al entorno externo en el que opera una empresa. Las industrias que me gustan, como la tecnológica, son muy dinámicas y están en constante evolución, mientras que sectores como el de los servicios públicos pueden ser más estables y predecibles. En mercados volátiles, las organizaciones pueden preferir estructuras flexibles, como las matriciales o planas, para adaptarse rápidamente. Las industrias estables pueden inclinarse hacia modelos jerárquicos tradicionales, que valoran la estabilidad y la claridad.
4) Cultura y valores de la empresa
La cultura engloba los valores, creencias y comportamientos colectivos dentro de una organización. Es esa vibración intangible la que dicta cómo se hacen las cosas. Una empresa que valora la autonomía y la innovación puede inclinarse por una estructura plana o divisional, que empodera a los empleados de todos los niveles. Por el contrario, una empresa que hace hincapié en la disciplina y en unas cadenas de mando claras podría optar por una estructura más jerárquica.
5) Necesidades normativas y de cumplimiento
Ciertos sectores, Me gusta el financiero o el sanitario, están sujetos a estrictos requisitos normativos. El cumplimiento no es opcional, es obligatorio. En sectores con una fuerte regulación, puede ser preferible la claridad de una estructura jerárquica o de una estructura funcional. Un delineamiento claro de los rols puede ayudar a garantizar que se cumplan sistemáticamente las normas de cumplimiento.
6) Avances tecnológicos
A medida que avanza la era digital, la tecnología sigue transformando la forma en que operan las empresas, desde los conocimientos basados en la inteligencia artificial hasta las herramientas de trabajo remoto. Las empresas a la vanguardia de la adopción tecnológica pueden inclinarse por estructuras dinámicas, como las matriciales o divisionales, para aprovechar al máximo las ventajas de las innovaciones tecnológicas. Estas estructuras pueden brindar soporte a la agilidad y a la colaboración necesarias en un mundo centrado en la tecnología.
Reflexiones finales sobre los tipos de estructuras organizacionales
Las estructuras organizativas desempeñan un rol fundamental en tu éxito y sostenibilidad. Estas estructuras proporcionan algo más que una jerarquía o una cadena de mando; dan forma a la cultura, influyen en el proceso de toma de decisiones e impulsan la eficiencia operativa. Desde el modelo jerárquico tradicional, que apuesta por la claridad y la autoridad, hasta las estructuras más contemporáneas, planas o matriciales, que hacen hincapié en la agilidad y la colaboración, cada estructura tiene sus propias fortalezas y desafíos.
Una cosa está muy clara: no hay una solución única para todos. La estructura óptima para cualquier organización depende de tus objetivos específicos, el sector en el que opera, su tamaño y los retos a los que se enfrenta. Y a medida que el mundo empresarial sigue evolucionando, impulsado por los avances tecnológicos y los cambios en la dinámica del mercado, también lo harán la naturaleza y el diseño de las estructuras organizativas.
Para visualizar y trazar eficazmente una estructura organizativa, puedes utilizar el creador de organigramas de Miro, una herramienta diseñada para aportar claridad y estructura a tu equipo u organización.
Autor: El Equipo Miro
Última actualización: 10 de octubre de 2025