Cómo hacer una base de datos

Cómo hacer una base de datos
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Saber cómo diseñar una base de datos de manera efectiva es una habilidad esencial para cualquier profesional de IT, analista de datos o dueño de negocio. Crearla puede que no sea algo sencillo, pero después de explicarte cómo seguro que te resulta más fácil y te supondrá una ayuda extra para el día a día.

Consideraciones previas al diseño en el diseño de bases de datos

Aprender a diseñar una base de datos comienza mucho antes de que realmente se inicie el proceso. La planificación y análisis iniciales son vitales para una base de datos de éxito. Para ello hay que:

Recolecta los requisitos

En la fase preliminar, necesitas identificar y entender los requisitos de tu base de datos. Esto forma el plano para tu diseño de base de datos. Entender el alcance de los datos, los tipos de operaciones que necesita realizar, el nivel de seguridad requerido y el crecimiento potencial a lo largo del tiempo son aspectos fundamentales de esta fase. Es como sentar una base para una casa: un buen cimiento lleva a una estructura sólida.

Cómo diseñar una base de datos

Ahora que sabemos qué es un diseño de base de datos y cuándo usarlo, echemos un vistazo al proceso de diseño de bases de datos.

1. Elige la estructura adecuada

El primer paso es elegir la estructura adecuada para mapear tu base de datos. Esto te pondrá en una mejor posición para mapear tu software o sistema con precisión.

Digamos que quieres esbozar cómo interactúan los elementos externos con tu software, pero eliges un diagrama UML en lugar de un diagrama de contexto. Probablemente tendrás dificultades para obtener una imagen clara de cómo las entidades externas interactúan con tu sistema porque eso no es para lo que sirve un diagrama UML.

Es por eso que necesitas tener claro lo que necesitas al diseñar un diagrama. Al hacerlo, crearás un diagrama de base de datos que represente la información que deseas ver.

También debes elegir qué modelo de base de datos utilizar, lógico o físico. Examinemos estos con más detalle.

- Un modelo lógico es un diseño de base de datos relacional de alto nivel. Describe la estructura de los elementos de datos y cómo se relacionan entre sí. Los analistas de negocios utilizan este modelo para desarrollar un mapa de las estructuras de datos. Un ERD es un buen ejemplo de un modelo lógico.

- Un modelo físico proporciona más detalles que un modelo lógico. Además de los elementos de datos, describe información específica de la base de datos. Los desarrolladores y administradores de bases de datos utilizan modelos físicos para crear una base de datos.

Entonces, ¿cómo sabes qué modelo usar?

La respuesta es simple: piensa en lo que quieres lograr.

Si quieres mapear todo un sistema con todos los datos, un modelo físico es tu mejor opción. Si deseas obtener una descripción general de alto nivel de los diferentes elementos de datos, un modelo lógico es la elección correcta.

En algunas situaciones, puedes optar por crear tanto un modelo lógico como un modelo físico. Utilizarás la información recopilada en tu diseño de base de datos lógica para informar tu diseño de base de datos física.

2. Consolida los datos necesarios

Después de decidir qué tipo de diseño de base de datos utilizar, el siguiente paso es recopilar los datos e información para la base de datos.

Aquí es donde entra en juego la consolidación de datos.

Consolidar datos implica obtener los datos relevantes de tu sistema de gestión de bases de datos (DMS). Si no tienes un DMS, simplemente revisarás los datos que tengas.

Así es como funciona el proceso:

Confirma el propósito de tu base de datos

Para determinar qué información necesita tu base de datos, primero debes entender el propósito de tu base de datos. ¿Es simplemente para almacenar información o necesitas que tu base de datos realice otras acciones? Por ejemplo, ¿necesitas que elimine automáticamente datos redundantes? Debes tener claro esto antes de comenzar a consolidar tus datos. De esa manera, sabrás exactamente qué buscar.

Analiza los datos existentes

Ahora que sabes para qué sirve tu base de datos, puedes analizar tus datos existentes. También conocido como revisión de datos, este proceso implica echar un vistazo a todos los datos que recopilas como empresa. A partir de ahí, podrás determinar qué tipos de datos son relevantes para tu nuevo diagrama.

Identifica datos relevantes

Habiendo revisado tus datos existentes, ahora puedes identificar los puntos de datos que son relevantes para tu diagrama. Por ejemplo, si tu base de datos almacena información del cliente, podrías incorporar los nombres y apellidos de tus clientes, las identificaciones de los clientes, direcciones de correo electrónico y números de contacto.

3. Crea el diagrama de la base de datos

Con una imagen clara de todos los datos que necesitas, puedes incorporar toda esta información en crear la base de datos.

Un diagrama de diseño de base de datos utiliza tablas separadas para representar los conjuntos de datos (aunque esto puede depender del tipo de diagrama que estés haciendo). La parte superior de la tabla generalmente describe la categoría de datos, con los atributos que caen en esa categoría listados debajo.

Luego puedes usar flechas para establecer cómo se relacionan las entidades entre sí y cómo fluyen los datos entre ellas. Dependiendo del tipo de diagrama que estés usando, también puedes añadir cardinalidades.

Las cardinalidades describen los atributos numéricos de las relaciones entre entidades. En otras palabras, representan cuántos datos fluyen entre ellas.

Tomemos como ejemplo una base de datos de clientes. Aquí hay algunas cardinalidades que podrías encontrar en este diseño de base de datos:

- Relación uno a uno. Donde un cliente solo puede comprar un producto a la vez.

- Relación uno a muchos. Donde un cliente puede comprar varios productos al mismo tiempo.

- Relación muchos a muchos. Donde varios clientes pueden comprar varios productos al mismo tiempo.

Cada cardinalidad (dibujada como una línea de conexión en el diagrama) tiene un pequeño símbolo que refleja estos valores numéricos. Los símbolos cambian en función de la cantidad de datos que se mueven entre ellos.

4. Comparte el diagrama con tu equipo

Cuando se finaliza el diseño de la base de datos, puedes compartir el diagrama con las partes interesadas pertinentes. Esto les da la oportunidad de proporcionar comentarios, hacer preguntas o dar su aprobación para firmar el diseño.

Luego puedes hacer los cambios necesarios en función de los comentarios de los usuarios antes de que el diseño de la base de datos pase a la siguiente fase, la creación de la base de datos.

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